Riesgo Eléctrico

 

Definiciones Básicas

 

Riesgo Eléctrico:

 

Se denomina riesgo eléctrico al riesgo originado por la energía eléctrica, Dentro de este tipo de riesgo se incluyen los siguientes:

 

  •     Choque eléctrico por contacto con elementos en tensión (contacto eléctrico directo), o con masas puestas accidentalmente en tensión (contacto eléctrico indirecto).
  •       Quemaduras por choque eléctrico, o por arco eléctrico.
  •       Caídas o golpes como consecuencia de choque o arco eléctrico.
  •       Incendios o explosiones originados por la electricidad.

 

Zona de peligro o zona de trabajos en tensión:

 

Espacio alrededor de los elementos en tensión en el que la presencia de un trabajador desprotegido supone un riesgo grave e inminente de que se produzca un arco eléctrico, o un contacto directo con el elemento en tensión, teniendo en cuenta los gestos o movimientos normales que puede efectuar el trabajador sin desplazarse.

 

Trabajador cualificado:

 

Trabajador autorizado que posee conocimientos especializados en materia de instalaciones eléctricas, debido a su formación acreditada, profesional o universitaria, o a su experiencia certificada de dos o más años.

 

Procedimientos de Trabajo:

 

Trabajos sin Tensión  

 

Las operaciones y maniobras para dejar sin tensión una instalación, antes de iniciar el «trabajo sin tensión», y la reposición de la tensión, al finalizarlo, las realizarán trabajadores autorizados que, en el caso de instalaciones de alta tensión, deberán ser trabajadores cualificados. Veamos las dos fases del trabajo:

 

Fase 1: Supresión de la tensión                                                                                      

 

Una vez identificados la zona y los elementos de la instalación donde se va a realizar el trabajo, y salvo que existan razones esenciales para hacerlo de otra forma, se seguirá el proceso que se describe a continuación, que se desarrolla secuencialmente en cinco etapas:

 

 5 Reglas de Oro

 

1.      Abrir con corte visible todas las fuentes de tensión

2.      Prevenir cualquier posible realimentación: enclavar-bloquear.

3.      Verificar la ausencia de tensión.

4.      Puesta a tierra y en cortocircuito de todas aquellas posibles fuentes de tensión.

  1. Delimitar y señalizar la zona de trabajo

 

 

Fase 2: Reposición de la tensión

 

La reposición de la tensión sólo comenzará, una vez finalizado el trabajo, después de que se hayan retirado todos los trabajadores que no resulten indispensables y que se hayan recogido de la zona de trabajo las herramientas y equipos utilizados.

 

El proceso de reposición de la tensión comprenderá:

 

1.      La retirada, si las hubiera, de las protecciones adicionales y de la señalización que indica los límites de la zona de trabajo.

2.      La retirada, si la hubiera, de la puesta a tierra y en cortocircuito.

3.      El desbloqueo y/o la retirada de la señalización de los dispositivos de corte.

4.      El cierre de los circuitos para reponer la tensión.

5.     Desde el momento en que se suprima una de las medidas inicialmente adoptadas para realizar el trabajo sin tensión en condiciones de   seguridad se considerará en tensión la parte de la instalación afectada.

 

Trabajo en Tensión:

 

Los trabajos en tensión deberán ser realizados por trabajadores cualificados, siguiendo un procedimiento previamente estudiado y, cuando su complejidad o novedad lo requiera, ensayado sin tensión, que se ajuste a los requisitos indicados a continuación. Los trabajos en lugares donde la comunicación sea difícil, por su orografía, confinamiento u otras circunstancias, deberán realizarse estando presentes, al menos, dos trabajadores con formación en materia de primeros auxilios.

 

Existen tres métodos de trabajo en tensión para garantizar la seguridad de los trabajadores que los realizan:

 

1.    Método de trabajo a Potencial, empleado principalmente en instalaciones y líneas de transporte de alta tensión. Este método requiere que el trabajador manipule directamente los conductores o elementos en tensión, para lo cual es necesario que se ponga al mismo potencial del elemento de la instalación donde trabaja. En estas condiciones, debe estar asegurado su aislamiento respecto a tierra y a las otras fases de la instalación mediante elementos aislantes adecuados a las diferencias de potencial existentes.

2.    Método de Trabajo a Distancia, utilizado principalmente en instalaciones de alta tensión en la gama media de tensiones. En este método, el trabajador permanece al potencial de tierra, bien sea en el suelo, en los apoyos de una línea aérea o en cualquier otra estructura o plataforma. El trabajo se realiza mediante herramientas acopladas al extremo de pértigas aislantes. Las pértigas suelen estar formadas por tubos de fibra de vidrio con resinas epoxi, y las herramientas que se acoplan a sus extremos deben estar diseñadas específicamente para realizar este tipo de trabajos.

3.   Método de trabajo en contacto con protección aislante en las manos, utilizado principalmente en baja tensión, aunque también se emplea en la gama baja de alta tensión. Este método, que requiere la utilización de guantes aislantes en las manos, se emplea principalmente en baja tensión. Para poder aplicarlo es necesario que las herramientas manuales utilizadas (alicates, destornilladores, llaves de tuercas, etc.) dispongan del recubrimiento aislante adecuado, conforme con las normas técnicas que les sean de aplicación.

 

Trabajos en Proximidades:

 

Zona de peligro o zona de trabajos en tensión: espacio alrededor de los elementos en tensión en el que la presencia de un trabajador desprotegido supone un riesgo grave e inminente de que se produzca un arco eléctrico, o un contacto directo con el elemento en tensión, teniendo en cuenta los gestos o movimientos normales que puede efectuar el trabajador sin desplazarse. En esta zona únicamente se permite trabajar, mediante métodos y procedimientos especiales, conocidos como «trabajos en tensión», a trabajadores cualificados.

Donde no se interponga una barrera física que garantice la protección frente a dicho riesgo, la distancia desde el elemento en tensión al límite exterior de esta zona será la indicada en la tabla adjunta

 

  •       Zona de proximidad: espacio delimitado alrededor de la zona de peligro, desde la que el trabajador puede invadir accidentalmente esta última.  Donde no se interponga una barrera física que garantice la protección frente al riesgo eléctrico, la distancia desde el elemento en tensión al límite exterior de esta zona será la indicada en la tabla adjunta
  •    Trabajo en proximidad: trabajo durante el cual el trabajador entra, o puede entrar, en la zona de proximidad, sin entrar en la zona de peligro, bien sea con una parte de su cuerpo, o con las herramientas, equipos, dispositivos o materiales que manipula.

 

 

 

Tipos de Accidentes Eléctricos

 

Los accidentes eléctricos se clasifican en:

 

Directos: Provocados por la corriente derivada de su trayectoria normal al circular por el cuerpo, es decir, es el choque eléctrico y sus consecuencias inmediatas. Puede producir las siguientes alteraciones funcionales:

·        Fibrilación ventricular- paro cardíaco.

·        Asfixia- paro respiratorio.

·        Tetanización muscular.

 

Indirectos: No son provocados por la propia corriente, sino que son debidos a:

 

·    Afectados por golpes contra objetos, caídas, etc., ocasionados tras el contacto con la corriente, que si bien por él mismo a veces no pasa de ocasionar un susto o una sensación desagradable, sin embargo sí puede producir una pérdida de equilibrio con la consiguiente caída al mismo nivel o a distinto nivel y el peligro de lesiones, fracturas o golpes con objetos móviles o inmóviles que pueden incluso llegar a producir la muerte.

·    Quemaduras de la víctima debidas al arco eléctrico. La gravedad de las mismas puede abarcar la gama del primer al tercer grado y viene condicionada por los dos factores siguientes:

o       La profundidad de las lesiones

 

 

Factores que Intervienen en el Riesgo de Electrocución

 

Los efectos del paso de la corriente eléctrica por el cuerpo humano vendrán determinados por los siguientes factores:

 

  •        Valor de la intensidad que circula por el circuito de defecto: los valores de intensidad no son constantes puesto que dependen de cada persona y del tipo de corriente, por ello se definen como valores estadísticos de forma que sean válidos para un determinado porcentaje de la población normal.
  •        Resistencia eléctrica del cuerpo humano: además de la resistencia de contacto de la piel (entre 100 y 500 W), debemos tener en cuenta la resistencia que presentan los tejidos al paso de la corriente eléctrica, con lo que el valor medio de referencia está alrededor de los 1000 W; pero no hay que olvidar que la resistencia del cuerpo depende en gran medida del grado de humedad de la piel.
  •       Resistencia del circuito de defecto: es variable, dependiendo de las circunstancias de cada uno de los casos de defecto, pudiendo llegar a ser nula en caso de contacto directo.
  •         Voltaje o tensión: la resistencia del cuerpo humano varía según la tensión aplicada y según se encuentre en un local seco o mojado. Así el Reglamento Electrotécnico de Baja Tensión fija unos valores de tensión de seguridad (tanto para corriente alterna como para continua) de 24 V para locales mojados y de 50 V para locales secos a la frecuencia de 50 Hz.
  •        Tipo de corriente (alterna o continua): la corriente continua actúa por calentamiento, aunque puede ocasionar un efecto electrolítico en el organismo que puede generar riesgo de embolia o muerte por electrólisis de la sangre; en cuanto a la corriente alterna, la superposición de la frecuencia al ritmo nervioso y circulatorio produce una alteración que se traduce en espasmos, sacudidas y ritmo desordenado del corazón (fibrilación ventricular).
  •       Frecuencia: las altas frecuencias son menos peligrosas que las bajas, llegando a ser prácticamente inofensivas para valores superiores a 100000 Hz (produciendo sólo efectos de calentamiento sin ninguna influencia nerviosa), mientras que para 10000 Hz la peligrosidad es similar a la corriente continua.
  •       Tiempo de contacto: este factor condiciona la gravedad de las consecuencias del paso de corriente eléctrica a través del cuerpo humano junto con el valor de la intensidad y el recorrido de la misma a través del individuo. Es tal la importancia del tiempo de contacto que no se puede hablar del factor intensidad sin referenciar el tiempo de contacto.
  •        Curvas de seguridad:
  •        Zona 2: habitualmente no se detecta ningún efecto fisiopatológico en esta zona.
  • <span lang="ES-MX" style="font-family:" courier="" new";courier="" new""="">       Zonas 3 y 4: en ellas existe riesgo para el individuo, por tanto no son zonas de seguridad. Pueden darse efectos fisiopatológicos con mayor o menor probabilidad en función de las variables intensidad y tiempo.
  •       Recorrido de la corriente a través del cuerpo: los efectos de la electricidad son menos graves cuando la corriente no pasa a través de los centros nerviosos y órganos vitales ni cerca de ellos (bulbo, cerebelo, caja torácica y corazón). En la mayoría de los accidentes eléctricos la corriente circula desde las manos a los pies. Debido a que en este camino se encuentran los pulmones y el corazón, los resultados de dichos accidentes son normalmente graves. Los dobles contactos mano derecha- pie izquierdo (o inversamente), mano- mano, mano- cabeza son particularmente peligrosos. Si el trayecto de la corriente se sitúa entre dos puntos de un mismo miembro, las consecuencias del accidente eléctrico serán menores.

 

Efectos Físicos Inmediatos:

 

Según el tiempo de exposición y la dirección de paso de la corriente eléctrica para una misma intensidad pueden producirse lesiones graves, tales como: asfixia, fibrilación ventricular, quemaduras, lesiones secundarias a consecuencia del choque eléctrico, tales como caídas de altura, golpes, etc., cuya aparición tiene lugar dependiendo de los valores t-Ic.

 

Tabla.- Efectos sobre el organismo de la intensidad

 

Paro cardíaco: Se produce cuando la corriente pasa por el corazón y su efecto en el organismo se traduce en un paro circulatorio por parada cardiaca.

 

Asfixia: Se produce cuando la corriente eléctrica atraviesa el tórax. el choque eléctrico tetaniza el diafragma torácico y como consecuencia de ello los pulmones no tienen capacidad para aceptar aire ni para expulsarlo. Este efecto se produce a partir de 25-30 mA.

 

Quemaduras: Internas o externas por el paso de la intensidad de corriente a través del cuerpo por Efecto Joule o por la proximidad al arco eléctrico. Se producen zonas de necrosis (tejidos muertos), y las quemaduras pueden llegar a alcanzar órganos vecinos profundos, músculos, nervios e inclusos a los huesos. La considerable energía disipada por efecto Joule, puede provocar la coagulación irreversible de las células de los músculos estriados e incluso la carbonización de las mismas.

 

Tetanización: O contracción muscular. Consiste en la anulación de la capacidad de reacción muscular que impide la separación voluntaria del punto de contacto (los músculos de las manos y los brazos se contraen sin poder relajarse). Normalmente este efecto se produce cuando se superan los 10 mA.

 

Fibrilación ventricular: Se produce cuando la corriente pasa por el corazón y su efecto en el organismo se traduce en un paro circulatorio por rotura del ritmo cardíaco. El corazón, al funcionar incoordinadamente, no puede bombear sangre a los diferentes tejidos del cuerpo humano. Ello es particularmente grave en los tejidos del cerebro donde es imprescindible una oxigenación continua de los mismos por la sangre. Si el corazón fibrila el cerebro no puede mandar las acciones directoras sobre órganos vitales del cuerpo, produciéndose unas lesiones que pueden llegar a ser irreversibles, dependiendo del tiempo que esté el corazón fibrilando. Si se logra la recuperación del individuo lesionado, no suelen quedar secuelas permanentes. Para lograr dicha recuperación, hay que conseguir la reanimación cardíaca y respiratoria del afectado en los primeros minutos posteriores al accidente. Se presenta con intensidades del orden de 100 mA y es reversible si el tiempo es contacto es inferior a 0.1 segundo

La fibrilación se produce cuando el choque eléctrico tiene una duración superior a 0.15 segundos, el 20% de la duración total del ciclo cardíaco medio del hombre, que es de 0.75 segundos.

 

Lesiones permanentes: Producidas por destrucción de la parte afectada del sistema nervioso (parálisis, contracturas permanentes, etc.)

 

Se fija el tiempo máximo de funcionamiento de los dispositivos de corte automático en función de la tensión de contacto esperada:

 

 

Efectos Físicos no Inmediatos:

 

Se manifiestan pasado un cierto tiempo después del accidente. Los más habituales son:

 

Manifestaciones renales: Los riñones pueden quedar bloqueados como consecuencia de las quemaduras debido a que se ven obligados a eliminar la gran cantidad de mioglobina y hemoglobina que les invade después de abandonar los músculos afectados, así como las sustancias tóxicas que resultan de la descomposición de los tejidos destruidos por las quemaduras.

 

Trastornos cardiovasculares: La descarga eléctrica es susceptible de provocar pérdida del ritmo cardíaco y de la conducción aurícula-ventricular e intraventricular, manifestaciones de insuficiencias coronarias agudas que pueden llegar hasta el infarto de miocardio, además de trastornos únicamente subjetivos como taquicardias, sensaciones vertiginosas, cefaleas rebeldes, etc.

 

Trastornos nerviosos: La víctima de un choque eléctrico sufre frecuentemente trastornos nerviosos relacionados con pequeñas hemorragias fruto de la desintegración de la sustancia nerviosa ya sea central o medular. Normalmente el choque eléctrico no hace más que poner de manifiesto un estado patológico anterior. Por otra parte, es muy frecuente también la aparición de neurosis de tipo funcional más o menos graves, pudiendo ser transitorias o permanentes.

 

Trastornos sensoriales, oculares y auditivos: Los trastornos oculares observados a continuación de la descarga eléctrica son debidos a los efectos luminosos y caloríficos del arco eléctrico producido. En la mayoría de los casos se traducen en manifestaciones inflamatorias del fondo y segmento anterior del ojo. Los trastornos auditivos comprobados pueden llegar hasta la sordera total y se deben generalmente a un traumatismo craneal, a una quemadura grave de alguna parte del cráneo o a trastornos nerviosos.

 

Primeros Auxilios en Caso de Accidente Eléctrico:

 

En primer lugar habrá de procederse a eliminar el contacto, para lo cual deberá cortarse la corriente si es posible. En caso de que ello no sea posible se tenderá a desprender a la persona accidentada, para lo cual deberá actuarse con las debidas precauciones (utilizando guantes, aislarse de la tierra, empleo de pértigas de salvamento, etc.) ya que la persona electrocutada es un conductor eléctrico mientras está pasando por ella la corriente eléctrica.

 

Accidentes por Baja Tensión

 

·        Cortar la corriente eléctrica, si es posible Evitar separar a la persona accidentada directamente y especialmente si está húmeda

·        Si la persona accidentada está pegada al conductor, cortar éste con herramienta de mango aislante

 

Accidentes por Alta Tensión

 

·        Cortar la subestación correspondiente

·        Prevenir la posible caída si está en alto

·        Separar la víctima con auxilio de pértiga aislante y estando provisto de guantes y calzado aislante y actuando sobre banqueta aislante.

·      Librada la víctima, deberá intentarse su reanimación inmediatamente, practicándole la respiración artificial y el masaje cardíaco. Si está ardiendo, utilizar mantas o hacerle rodar lentamente por el suelo.

 

 

Efecto de los Campos Electromagnéticos en el Cuerpo Humano

 

Si la exposición es lo suficientemente intensa, las ondas de radio pueden producir efectos biológicos. Los posibles daños incluyen cataratas, quemaduras superficiales y profundas y golpes de calor. La mayoría, si no todos, de los efectos biológicos conocidos por exposición a fuentes de radiofrecuencias de alta potencia son debidos al calentamiento. Los efectos del calentamiento abarcan desde cambios de comportamiento hasta daños oculares. Excepto a distancias excesivamente cortas de las antenas y con niveles de potencia de RF extremadamente elevados, estos efectos son del todo inapreciables, máxime si se utilizan equipos de baja potencia como los teléfonos portátiles.

 

Según diversos estudios, existen fuertes concentraciones de energía de campo eléctrico dentro y en las proximidades de vehículos con transmisores de RF operando en las bandas de VHF e inferiores. Dichas concentraciones son menores en las bandas de UHF y superiores. No obstante, las superficies metálicas de la estructura de los vehículos normalmente apantallan los campos, de forma que una persona que viaje en el interior del vehículo normalmente absorberá menos del 1% de la potencia transmitida. Además, si la antena se sitúa en un punto lo más alejado posible del habitáculo, los campos incidentes serán menores por efecto de la atenuación en la propagación. Por otro lado, en frecuencias bajas (- 150 MHz), las longitudes de onda son del orden del tamaño de un coche normal, y prácticamente la totalidad de la carrocería participa en el proceso de radiación aportando corrientes de RF que emanan del punto de alimentación de la antena.

 

En el caso de los transmisores portátiles, la potencia transmitida usualmente suele ser inferior a 6W y por tanto el efecto de exposición al campo sólo se tiene en cuenta en las proximidades de la antena, habitualmente en la cabeza del usuario. La absorción de potencia de RF por el cuerpo humano depende en gran medida de la frecuencia y del tipo de antena utilizados, como se puede ver en la siguiente tabla:

 

Equipos de Protección Personal

 

La dotación a los trabajadores de los equipos de protección personal apropiados, es de vital importancia para el desarrollo de las actividades en cualquier empresa. La dotación de Implementos de Seguridad debe hacerse en el mismo momento en que el trabajador ingresa a la empresa, y debe hacerse de forma que la misma, quede asentada por escrito en los respectivos expedientes, ya que este será el único aval que tendrá la empresa al momento de cualquier inconveniente presentado por este motivo, debido a que este es un deber contemplado en la Ley Orgánica de Prevención, Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo y su Reglamento.


Para comenzar debemos decir que los Implementos o Equipos de Protección Personal o Individual (EPP o EPI), son aquellos equipos que porta el trabajador con el fin de protegerlo de uno o varios riesgos que puedan amenazar su seguridad o su salud, así como cualquier complemento o accesorio destinado a tal fin. La Comisión Venezolana de Normas Industriales (COVENIN), mantiene una serie de Normas para la estandarización de Equipos de Protección Personal, las cuales deben ser las regentes de esta actividad.

Al hacer clic en el enlace a continuación encontraras un resumen de los principales equipos utilizados en la industria:

 

 https://www.mundoindustrial.com.ve/index.php/2007/08/21/equipos-de-proteccin-personal/

 

 

Prevención de Accidentes

 

1.     Bajo ningún concepto se deben tocar los conductores eléctricos desnudos.

2.      Nunca se deben manipular las instalaciones eléctricas; es tarea del personal especializado.

3.     Cualquier instalación, máquina o aparato eléctricos debe ser inspeccionado detenidamente antes de su utilización, así como sus cables y anclajes.

 

4.      Si se observa alguna chispa, desconectar y solicitar la revisión por los expertos.

5.      No colocar los cables sobre hierro, tuberías, chapas o muebles metálicos.

6.      Al desconectar un aparato, tirar de la clavija, nunca del cable.

7.      No se debe repara un fusible, sino sustituirlo por otro nuevo.

8.      Nunca se debe apagar un incendio de origen eléctrico con agua. Se deben utilizar extintores de anhídrido carbónico o de polvo.

9.      Cómo proceder en caso de accidente eléctrico por contacto:

·      Desconectar la corriente.

·    Alejar al accidentado por contacto, empleando materiales aislantes, guantes de goma, madera seca, etc. No tocarlo sin estar aislados.

·      Practicar la respiración artificial inmediatamente.

·      Avisar al médico.

10. Tener siempre presentes las cinco reglas básicas contra riesgos eléctricos:

·       Antes de utilizar cualquier aparato o instalación eléctrica, hay que asegurarse de su perfecto estado.

·       Para utilizar un aparato o instalación eléctrica, sólo se deben manipular los elementos de mano previstos para tal fin.

·      No se deben emplear aparatos eléctricos ni instalaciones eléctricas cuando accidentalmente se encuentren mojadas, o cuando la misma persona tenga las manos o los pies húmedos.

·      En caso de avería o incidente, se debe cortar la corriente como primera medida, después avisar al personal especializado.

·     En caso de avería de la instalación o de la herramienta, se debe llamar al electricista, no se debe utilizar la instalación y se ha de impedir que otros la utilicen.

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