El software libre no se limita a ser gratuito o de muy bajo coste, porque también tiene un valor social fundamental, puesto que la única restricción que tiene es la de conservarse libre, lo cual quiere decir que puede ser explorado, verificado, reproducido, y extendido, en todas sus capacidades, para beneficio de todos, de forma muy similar a la naturaleza de la producción de la ciencia. Donde en algunos casos es posible encontrar el código fuente pero solo para efectos ilustrativos o educativos, sin la posibilidad de ser modificado, regularmente el software gratuito ofrece las aplicaciones ya compiladas y listas para usarse.
Fecha: 22.10.2013